Las personas con diagnóstico de trastornos mentales son un grupo especialmente vulnerable a la exclusión social y presentan una larga historia de inequidad y opresión. La Estrategia Nacional de Salud señala que “las condiciones neuropsiquiátricas son el primer grupo de causas de enfermedad, responsables del 23,2% del total de AVISA” e indica que la discapacidad por trastornos mentales se ve agravada por la exclusión social, la estigmatización y la violación de los derechos humanos. En Chile, según el censo del 2012, 373.545 personas presentan dificultad psiquiátrica, mental o intelectual. De este grupo, 1.144 personas viven en 151 hogares y residencias protegidas (al año 2016). Entre las investigaciones que han abordado la inclusión social de estas personas se ha encontrado que solo el 3,1% de sus residentes poseen ocupación.